Este puerto está tranquilo. No se agita ante la bravura de sus visitantes. Por eso, su gente ríe. Está feliz.
Y es que José Gálvez sabe lo que quiere en el torneo. Sabe a qué apunta. Ayer, apretando el gatillo en el momento justo, despachó al Sport Áncash por 3-1, en un compromiso donde fue el absoluto dominador de principio a fin.
Gálvez defendió su localía con buen fútbol. Juan Iriarte, Donny Neyra y Paul Cominges hicieron el tic tac ofensivo con personalidad. En la zaga, Ricardo Ronceros y Sandro Gamarra se disfrazaron de pulpos para impedir los tímidos ataques visitantes.
A los 11' Juan Iriarte plasmó una verdadera obra de arte en el Manuel Rivera Sánchez. El ex U recibió un centro por la izquierda de Jerson Vásquez y con una bolea espectacular venció al golero Smith.
Un golazo. De otro partido. Y que envalentonó al Gálvez para seguir estirando diferencias. En esas circunstancias (y ante la nula resistencia del rival) Paul Cominges, sobre los 17' y 25' de la etapa complementaria, colocó la cereza sobre la torta.
En el epílogo, Antonio Serrano, con golpe de cabeza, descontó a favor del cuadro verde. Pero en adelante ya nada cambió.
José Gálvez volvió a hacer respetar la casa. Y el puerto está tranquilo. No se agita ante la bravura de sus visitantes. Por eso, la gente en esta ciudad está feliz. Y ríen por la buena marcha de un equipo que ya presentó credenciales de peso en el Descentralizado.
Y es que José Gálvez sabe lo que quiere en el torneo. Sabe a qué apunta. Ayer, apretando el gatillo en el momento justo, despachó al Sport Áncash por 3-1, en un compromiso donde fue el absoluto dominador de principio a fin.
Gálvez defendió su localía con buen fútbol. Juan Iriarte, Donny Neyra y Paul Cominges hicieron el tic tac ofensivo con personalidad. En la zaga, Ricardo Ronceros y Sandro Gamarra se disfrazaron de pulpos para impedir los tímidos ataques visitantes.
A los 11' Juan Iriarte plasmó una verdadera obra de arte en el Manuel Rivera Sánchez. El ex U recibió un centro por la izquierda de Jerson Vásquez y con una bolea espectacular venció al golero Smith.
Un golazo. De otro partido. Y que envalentonó al Gálvez para seguir estirando diferencias. En esas circunstancias (y ante la nula resistencia del rival) Paul Cominges, sobre los 17' y 25' de la etapa complementaria, colocó la cereza sobre la torta.
En el epílogo, Antonio Serrano, con golpe de cabeza, descontó a favor del cuadro verde. Pero en adelante ya nada cambió.
José Gálvez volvió a hacer respetar la casa. Y el puerto está tranquilo. No se agita ante la bravura de sus visitantes. Por eso, la gente en esta ciudad está feliz. Y ríen por la buena marcha de un equipo que ya presentó credenciales de peso en el Descentralizado.
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